Si Disney tenía la intención de memorar sus 100 aniversarios con una cinta estelar, ha logrado un retroceso literal de 100 años atrás, donde los personajes eran más planos y sin transfondo, las motivaciones poco importaban y personajes secundarios totalmente prescindibles. Lo peor es que ni siquiera la música está a la altura de toda la trayectoria de la compañía y nunca pensé que llegaría a sentir que sobraría canciones en una cinta Disney.
Y lo que considero más negativo, es que han creado el primer villano Disney que ocupa un puesto de honor y que posee la carisma típica de un protagonista (además de que es físicamente atractivo), por lo que contaba con un enorme potencial de evolución, de coprotagonismo o un camino de redención. Y sin embargo, lo han echado a perder al convertirlo en malvado porque sí, de un frame a otro, sin justificación suficiente y encima con un castigo final totalmente injusto. Y esto hace que la experiencia narrativa sepa aguada.
En conclusión, es una pena que con todo el potencial y con la oportunidad de hacer algo memorable de una gran compañía haya quedado en una cinta sin más, la cual nadie que ame Disney quiere pensar que se trata del regalo de los 100 aniversarios.
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Si Disney tenía la intención de memorar sus 100 aniversarios con una cinta estelar, ha logrado un retroceso literal de 100 años atrás, donde los personajes eran más planos y sin transfondo, las motivaciones poco importaban y personajes secundarios totalmente prescindibles. Lo peor es que ni siquiera la música está a la altura de toda la trayectoria de la compañía y nunca pensé que llegaría a sentir que sobraría canciones en una cinta Disney.
Y lo que considero más negativo, es que han creado el primer villano Disney que ocupa un puesto de honor y que posee la carisma típica de un protagonista (además de que es físicamente atractivo), por lo que contaba con un enorme potencial de evolución, de coprotagonismo o un camino de redención. Y sin embargo, lo han echado a perder al convertirlo en malvado porque sí, de un frame a otro, sin justificación suficiente y encima con un castigo final totalmente injusto. Y esto hace que la experiencia narrativa sepa aguada.
En conclusión, es una pena que con todo el potencial y con la oportunidad de hacer algo memorable de una gran compañía haya quedado en una cinta sin más, la cual nadie que ame Disney quiere pensar que se trata del regalo de los 100 aniversarios.