Darren Aronofsky nos transporta a un viaje por el mundo del ballet clásico, con la más que conocida "El lago de los cisnes", en un thriller psicológico donde juega con el espectador, que no sabe realmente lo que ocurre, si todo es un sueño o una realidad paralela, donde la belleza y la pureza dan paso al terror y la sordidez, donde se solapan e intercalan la metafórica dualidad del cisne blanco/cisne negro, y donde pasamos de la perfección extrema a la más profunda imperfección.
Una oscarizada Natalie Portman con esa belleza que casi causa dolor nos va pasando por esta dualidad donde el mundo de lo onírico supera con creces la realidad, mientras va pasando de una presencia a otra, donde todos los secundarios que parecen protegerla, Barbara Hershey, Vincent Cassel, Winona Ryder y sobre todo Mila Kunis, se convierten en criaturas casi demoníacas mientras ella busca la perfección de su danza, en este drama psicológico que conmueve cuando no sobrecoge.
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Darren Aronofsky nos transporta a un viaje por el mundo del ballet clásico, con la más que conocida "El lago de los cisnes", en un thriller psicológico donde juega con el espectador, que no sabe realmente lo que ocurre, si todo es un sueño o una realidad paralela, donde la belleza y la pureza dan paso al terror y la sordidez, donde se solapan e intercalan la metafórica dualidad del cisne blanco/cisne negro, y donde pasamos de la perfección extrema a la más profunda imperfección.
Una oscarizada Natalie Portman con esa belleza que casi causa dolor nos va pasando por esta dualidad donde el mundo de lo onírico supera con creces la realidad, mientras va pasando de una presencia a otra, donde todos los secundarios que parecen protegerla, Barbara Hershey, Vincent Cassel, Winona Ryder y sobre todo Mila Kunis, se convierten en criaturas casi demoníacas mientras ella busca la perfección de su danza, en este drama psicológico que conmueve cuando no sobrecoge.
Sobresaliente, 9.