Michael Curtiz, el gran narrador del cine de aventuras, nos regala este western sobre una de las ciudades que nacieron al amparo del ferrocarril y que más ríos de tinta y metros de celuloide han corrido con su nombre a lo largo de la historia.
Los forajidos iban al abrigo de las ciudades prósperas donde la ley aún no se había impuesto, y donde reinaba la anarquía. Dodge City era la más famosa de ellas, sin duda.
Utilizando a su pareja fetiche, Olivia de Havilland y Errol Flynn, Michael Curtiz hace un alarde de dirección, ofreciéndonos asaltos al tren, intercambio de disparos de todas clases, la amistad desinteresada y una bonita historia de amor que empezó malamente pero terminó con las perdices y la felicidad por bandera.
Muy entretenida.
Notable, 7.