Se queda inconclusa, como algunas series por falta de seguimiento y aceptación del público. No estaba mal y la trama es como muy creíble en la investigación de la desaparición de su novia, con sorpresas.
Cuenta en su reparto con Jason Ritter y el siempre correcto Zeljko Ivanek, así como un ritmo trepidante y un guión que se va enrevesando, manteniendo el interés y el seguimiento del espectador.
Lástima su prematura cancelación.
Sólo un 6 dada su indefinición.