Acabo de visionar la película y francamente me ha sorprendido, y no para mal, pero tampoco para bien, se ha quedado en ese limbo de películas inclasificables porque no siempre dos y dos son cuatro, y a mí me salen cinco. Seguramente lo que se inicia como un drama sobre una pareja que ha sufrido pérdidas muy duras que les han llevado a la locura, donde parece que todo el mundo necesita un terapeuta como les gusta llamar a los americanos a los psicólogos cuando no a los psiquiatras, termina en una previsible comedia romántica con un final edulcorado que se mereció la nominación a 8 estatuillas incluida mejor película que se saldó con el Oscar a Jennifer Lawrence, que visto como son las nominaciones a los premios y la más que dudosa forma de nominar, me parece una cosa de locos.
La película es cuando menos sorprendente, como sorprendentes son las excelentes interpretaciones del cuarteto protagonista, donde debo incluir a un DeNiro otra vez convincente y una desconocida para mí, Jacki Weaver que realiza un más que brillante papel. Además, David O. Russell mantiene un ritmo narrativo que nos hurta el más que previsible final a los últimos minutos de la cinta, donde cualquier cosa puede pasar dados los giros más que imprevisibles que realiza.
Y desde luego no hay cosa de locos más grande que el amor, y así hay que asumirlo. Me ha sorprendido gratamente. Mi nota un 6.
Esta película tiene sus puntazos y por eso está entre mis favoritas¡Me apasiona! ¡Además de que Bradley Cooper y Jennifer Lawrence me encantan juntos!