Cómo hacer una crítica que está ya hecha desde todos los puntos de vista habidos y por haber. Cómo criticar una obra maestra que la generalidad de los mortales, de varias generaciones, consideran como una de las tres mejores películas rodadas, sobre todo cuando las tres pertenecen a la misma saga, como señalar que Francis Ford Coppola de un libro mediocre de Mario Puzo supo sacarse de la manga la historia de la mafia, su nacimiento y evolución en el país de la oportunidades, sus raíces de cuatro desarrapados italianos que huían de las vendettas en su propio país para conservar sus vidas, como esos mismos italianos se permitían matar con la misma facilidad con que se comían su pasta con tomate, aderezados con sus albóndigas y sus salchichas, y sobre todo que nunca había nada personal, sólo negocios.
Actores que realizaron las mejores interpretaciones de sus carreras, magistrales uno por uno, que se te quedan en la memoria aunque lleves años sin volver a verla, pero al final, al menos una vez cada lustro hastiado del resto del cine que se va produciendo, vuelves a visionarla, a encontrar algún detalle que se te había pasado, a comprender mejor con el paso de los años el poso que dejó esta película según vamos envejeciendo como los buenos vinos en sus barricas de roble.
Magistral obra maestra, con un inolvidable Marlon Brando que justifica toda su fama por este papel personal e intransferible, un joven Al Pacino derrochando talento en su papel inmortal de mafioso, que corroboró con la gran "Scarface", siendo radicalmente diferente en ambos papeles, y ese Robert Duvall que todavía se peinaba, creo que en la única película que le recuerdo, y todos esos actores secundarios de lujo, de ascendencia italiana la gran mayoría dando lo mejor de sí mismos para interpretar una obra de arte inmortal, intemporal, eterna.
Matrícula de honor, un 100.
La acabo de ver por primera vez en mi vida, a mis 30 años y no sé cómo he pasado tanto tiempo sin haber visto esta maravilla. Las 3 horas se me han hecho cortas.