¿Qué harías en una isla infestada de dinosaurios que te quieren obsequiar con unas dentelladas al más puro estilo Spielberg? Sin duda, llamar solicitando ayuda a una ex novia con un teléfono por satélite, la última prueba de que sin nuestros teléfonos no somos nadie y que nunca hay que salir de casa sin él.
Fuera de bromas, tercera entrega para agotar el filón de los dinosaurios aprovechando los viejos decorados que en su día costaron un riñón, y aunque Spielberg deje la batuta de la dirección a Joe Johnston, se nota su mano en el montaje y en la post producción. Otro éxito de taquilla, que cuenta como reclamo el retorno de Sam Neill, correcto como siempre aunque nunca llegan a enamorar sus caracterizaciones.
El nivel con el paso de la saga va decayendo claramente, aunque logra entretener y llenar las butacas, con una cuantiosa recaudación nuevamente.
Aprobado, 5.