Complejo guión de esta novela de espías que logra que el espectador esté confuso hasta los momentos finales de la cinta, sin saber muy bien porqué y por donde se mueven los hilos. Curioso que un director de prestigio como Roger Donaldson no haya sido capaz de dar más coherencia al relato para hacerlo mucho más atractivo de cara al espectador, que se queda más pendiente de una guapísima Olga Kurilenko que de seguir los derroteros de la trama.
Oportunidad de volver a ver a Pierce Brosnan en un papel que conoce a la perfección tras sus interpretaciones de 007. Interesante película de espionaje del siglo XXI, un 6.