Drama de investigación periodística basada en hechos reales, y donde además, todo lo que se cuenta es real, acaeció y estuvo a punto de impedir la reelección de George W. Bush para un segundo mandato tras su invento de las armas de destrucción masiva en la Irak de Sadam que ya había invadido con la ayuda de Blair y Aznar, con su búsqueda de Bin Laden por medio mundo y su cruzada en Afganistán contra los talibanes, mientras se seguían enriqueciendo las grandes compañías energéticas y las productoras de armas entre otras, y mientras el pueblo americano era acribillado a impuestos y abocado a una crisis mundial de la que todavía padecemos sus últimos coletazos.
George W. Bush pidió perdón, Blair pidió perdón, Aznar pide que le pidan perdón a él por cuestionar su decisión y porque no le dieron la medalla del Congreso de los EEUU que financió como todos sabemos.
La verdad estuvo a disposición de todo el mundo tras la investigación de la productora de noticias de la CBS Mary Mapes (Cate Blanchett) y su amigo, el presentador Dan Rather (Robert Redford) que desvelaron como Bush no fue a Vietnam como diríamos en España, por enchufe, y que además, incumplió sus obligaciones en su destino en la Guardia Nacional, lo que le pudo costar la segunda elección. Todos los medios republicanos utilizaron todas sus influencias para acallar a los periodistas, que fueron expuestos al escarnio público y despedidos de sus puestos de trabajo prácticamente a perpetuidad.
Cada uno tiene su opinión a la vista de los hechos relatados, y sin duda, yo tengo la mía, y el que mintió y tuvo que pedir perdón por embarcar a su país en otra guerra cuestionada por el resto del mundo y se inventó unas armas de destrucción masiva que brillaron por su ausencia, bien pudo mentir y ocultar sus motivos para no acudir a la guerra de Vietnam como protagonista directo, como era su deber y acudieron cientos de miles de americanos que se dejaron la vida al servicio de su patria, como todavía siguen haciendo en rincones del mundo incluído Irak y Afganistán.
Notable, 7.
Resaltar la extraordinaria belleza y el talento de Cate Blanchett. De Robert Redford, poco más que añadir de un actor que lo ha sido todo interpretando y dirigiendo, matrícula de honor a ambos actores.
Quién quiera saber cómo funciona el periodismo del llamado mundo libre y el poder que vea esta película. Todos los Hombres del Presidente y cosas por el estilo ya son historia. Ahora ocurre lo que cuentan La Verdad o Matar al Mensajero. La Verdad mejor película como tal, con una magnífica Cate Blanchett y un Redford un tanto acartonado. Por lo que cuenta me quedo con Matar al Mensajero. La Verdad indaga en una historia sobre Bush hijo y cómo se libro de Vietnam. Tras reportajear la historia, la poderosa CBS se doblega al poder de un grupo de blogueros, quizás también al de la Casa Blanca, esto no queda claro hasta que leemos el libro de Mary Mapes en el cual está basado la historia. Son hechos reales. Como lo son lo que cuenta Matar al Mensajero (también basado en el libro Dark Alliance de Gary Webb) sobre un humilde periodista que descubre el escándalo de cómo EEUU subvencionaba a los ultras de la Contra con dinero procedente de la venta de droga en los barrios humildes negros de Los Ángeles. En la historia real también está implicado Irán, pero les dejo que indaguen en el caso Irán-Contra después de ver la película. En Matar al Mensajero se hace más hincapié en lo que supuso para la juventud negra la entrada de la droga en sus barrios. Si ven Matar al Mensajero tienen que quedarse hasta el último rótulo porque las cosas que pasan duele. Destacar en ambos casos el nefasto papel de otros grandes de la comunicación que se alían con el poder no sé si por consignas o por matar al oponente. Hay que ver ambas películas y luego hablamos de prensa libre.