Tras el éxito de "Pitch black", el director David TWohy se lanza a realizar una trilogía basada en el personaje de Riddick protagonizada por Vin Diesel, que saboreo las mieles del éxito con dicho film, con mucho mayor presupuesto y reparto.
Secuela muy sui generis con la aparición de los supervivientes, el santón interpretado por Keith David, y la chica que ya ha crecido tras al menos cinco años, interpretada por Alexa Dávalos, y con las apariciones estelares en los principales papeles de los necróferos del sempiterno Colm Feore, un joven Karl Urban y una guapa y deseable Thandie Newton en su papel más destacado en mi opinión, dentro de su mediocridad y la excepcional Judi Dench que siempre acapara tu atención.
Plena de acción, aunque con un guión un tanto deslavazado por el que se cambian los escenarios hasta en tres ocasiones, donde Diesel se afianza como un buen actor de acción amparado por los efectos especiales de un film de ciencia ficción. Algunas escenas son francamente espectaculares, un 8.