Al principio presentaremos unos actores que no terminan de convencer, al menos desde mi punto de vista, pero según pasa el tiempo dentro de la película, vamos encariñándonos con cada uno de los personajes, a cual más “extraño” que el anterior.
Las películas románticas escolares japonesas suelen ser un poco raras y siempre nos meten algunos personajes que no son aceptados por la sociedad japonesa. Algo que no me molesta, pues se repite en muchas ocasiones, siempre y cuando el actor o la actriz esté a la altura.
En esta ocasión, los actores llegan a estar a un nivel adecuado, para expresar en todo momento sus emociones al espectador. Sin embargo, en algunas situaciones, nos damos cuenta de que la sobre actuación, no queda muy bien en un live action. Lo que en un anime sería perfecto, ya que el dibujo puede llegar a deformarse hasta proporcionar una cara que acompaña a la emoción.
En cualquier caso, ha sido una película divertida y entretenida que no defrauda y, si lo hace, es lo más mínimo, ya que rápidamente te encariñas por la protagonista y algún que otro personaje secundario.