La primera temporada es, como mínimo, entretenida y dado que los capítulos son bastante cortos (menos de 30 min) se deja ver facilmente. Destaca la maravillosa interpretación de Leonor Watling, que cuando rompe la cuarta pared logra sacarte una sonrisa. El papel de los rusos, tanto el de Boris como los secundarios, funciona muy bien, no tanto los personajes de Julián y Frankie, y el toque de sarcasmo que impregna toda la serie (no olvidemos que se trata de una comedia) le hace un gran favor.
Como en tantas otras series, la segunda temporada es diferente. Innecesaria. Peor. Incluso diría aburrida o pesada. Se introducen nuevos personajes que aportan más bien poco al argumento y no hacen sino complicarlo. Además muchas de las subtramas no quedan bien cerradas y el final se siente realmente apresurado.
Como los capítulos no llegan a 30 minutos es fácil de ver sin que aburra. Pero vamos solo resaltaría el papel de Leonor Y Hugo, cumpliendo con los clichés de los cuarentones. Espero que la siguiente temporada mejore.
Primera temporada: se deja ver
Segunda temporada: absurda sin sentido y fuera de lugar demasiada ida de pinza con personajes forzados y nada naturales