Rey y Conquistador es una miniserie que ofrece una experiencia intensa, visualmente poderosa y sin relleno. Es ideal para quienes buscan una serie que se disfrute sin necesidad de saber historia. Aunque también es justo decir que se pierde cierta riqueza narrativa por ir tan rápido, por tomarse alguna licencia histórica y que, en su afán por modernizarse, sacrifica parte de su credibilidad histórica.