Solo con tener de protagonista a Mark Strong, ya sabes que te va a sorprender.
Y es así.
‘Temple’ es una serie corta de dos temporadas únicamente, donde en cada capítulo vemos a Daniel (interpretado por Mark) complicándose la vida.
Todo ello, por pensar en que está haciendo algo bien… ya que… posiblemente no sea como él piensa.
Está serie te atrapa, te envuelve con su aroma a ansiedad y consigue tirarte al suelo con un final, previsible una vez que lo estés viendo, pero necesario para que el espectador no termine tirando la televisión por la ventana.
Y este es el tipo de producto que me gusta, una serie de dos temporadas con principio y final, sin ninguna cancelación. Una historia bien contada, con un ritmo constante y un reparto que lo da todo en todo momento.