Otra película ensalzando el patriotismo americano, esta vez ambientada en el conflicto de los Balcanes durante la ocupación Serbia de Bosnia, destacando la inoperatividad de la OTAN en dicho conflicto donde se cometieron multitud de crímenes contra la humanidad, y donde una vez más, los defensores de la libertad llegaron demasiado tarde al no existir materias primas para repartirse entre sus multinacionales.
Buen espectáculo bélico, aunque poco creíble, que atrapa al espectador al que entretiene. Hackman en su papel de oficial yanqui que no deja nunca atrás a uno de los suyos y Owen Wilson, con su tabique nasal de boxeador tras un combate totalmente hecho cisco, en uno de sus mejores papeles serios, fuera de su encasillado personaje hilarante.
Un notable bajo, en la mejor película de su director en mi opinión, John Moore. Un 7.