El maestro Anthony Mann le da un protagonismo especial a un rifle de repetición, al Winchester 73, al que rifan en Dodge City por su centenario con la presencia del legendario sheriff Wyatt Earl.
La importancia del rifle, que va pasando de mano en mano, dando a su nuevo dueño sus minutos de gloria, es uno de los encantos de este western monumental, donde James Stewart se reparte el protagonismo con él, y con Shelley Winters, la que pone cierto humor y cordura a la cinta, curiosamente.
Además de secundarios de verdadero lujo del género, cuenta con dos jóvenes que más tarde harían carrera, Tony Curtis y Rock Hudson.
Sobresaliente, 9.