Sorprendente película de escaso metraje del aclamado Steven Soderbergh, de escaso presupuesto y un puñado de actores desconocidos. Anodina historia centrada en un trío de personas más anodinas todavía, que tienen como nexo de unión el trabajo en una fábrica de muñecas producidas en serie, como en serie se fabrican los días rutinarios de las vidas de estas personas.
Todo es tan rutinario como la muerte después de la vida, y como tal se lo toman todos los figurantes que en ningún momento salen de su tono monótono, a excepción de dos fogonazos de Soderbergh para sacarnos del sueño o del aburrimiento de la historia.
Sin duda, interesante, por venir de quien viene. Mi nota, un 6.