Vehículo para que Bruce Willis se permite soltar sus chistes fáciles y sus socarronas vaciladas en esta rocambolesca comedia de acción donde todo el guión gira en torno a la estrambótica idea de un detective intentando recuperar a su perro secuestrado.
Todo un reparto de secundarios a su servicio para engrandecer su figura, que más allá de un desnudo integral, que por supuesto ha hecho un doble, y de un par de minutos de guión para cada uno de ellos, algunos muy conocidos aunque en horas bajas, dado que cualquiera con un mínimo de cachet y talento no abordaría su participación en semejante bodrio sin pies ni cabeza.
Rematadamente mala. Un 2.