Floja película ambientada en la China medieval, donde dos antiguos cruzados ayudan a unos jóvenes herederos del Imperio a llegar al trono, todo ello bien aderezado con coreografías que no están nada mal para entretener al espectador con acción y violencia, con entrechocar de espadas y alguna que otra sorpresa.
Hayden Christensen la protagoniza y Nicolas Cage le secunda en su cometido, rodeados de actores de ascendencia china, con un buen atrezzo en cuanto a vestuarios orientales y medios medievales, para darle cierta credibilidad a la cinta, aunque el guión y la dirección dejan bastante que desear.
No puedo llegar al aprobado, 4.