Intenso drama familiar, disfrazado de drama judicial,muy bien trenzado y magníficamente interpretado por un Robert Duvall que es un actorazo encasillado en papeles de secundario cuando siempre ha podido dar mucho más, y un Downey Jr. que hace una de sus interpretaciones más sinceras. Defensa incondicional del hijo a su padre, a pesar de todas las desavenencias, sinsabores y ofensas a lo largo de toda una vida, incluido el drama familiar subyacente.