Soy un gran aficionado a las novelas de espías, y de uno de sus máximos autores, Ken Follet. Sin embargo, esta historia ubicada en Azerbaiyán, tras el desmantelamiento de la URSS, es muy floja, tanto la novela como sobre todo esta adaptación en dos capítulos de la misma para la TV.
Ni el director, Jim Goddard, ni el elenco actoral, todos ellos de actores muy conocidos aunque no muy reconocidos en el universo de la gran pantalla, quizás a excepción del egipcio Omar Sharif, consiguen elevar el pulso a una narración plana y sin alma.
Ni Kabir Bedi, el añorado "Sandokan", ni uno de los 007 con menor recorrido, como Timothy Dalton y mucho menos la investigadora principal del mejor "CSI", Marg Helgenberger logran mantener el interés con sus actuaciones, flojas y en muchos casos confusas, con un montaje poco trabajado y una árida y deslucida fotografía.
Una decepción.
Muy floja,3.