Divertida comedia demoníaca, donde Nicky, el hijo de Satanás, tiene que enfrentarse a sus hermanos para salvar a su padre y al infierno, eso sí, a base de carcajadas y gifs que te arrancan una sonrisa aunque no quieras.
Nunca me ha gustado especialmente Adam Sandler, bien caracterizado como Nicky, y una joven y atractiva modosita Patricia Arquette como su amada, aunque a mí los que me han gustado especialmente son Quentin Tarantino en uno de sus estrambóticos papeles y sobre todo, el perro, el mejor de todos con diferencia.
Comedia pasable, para incondicionales del género.
Aprobado, 5.
Esta película me encanta. Es verdad que los efectos no son muy buenos, pero son bastante buenos para el año que se hizo. Te ríes bastante y es muy entretenida.