Quería ver esta película, pero iba con algún prejuicio ya que el stop-motion no es que me guste en exceso y la estética, algo tétrica y oscura, tampoco me atraía demasiado. Sin embargo, la película es maravillosa. Trata una cantidad muy grande de temas muy necesarios hoy en día, como la autoestima, la muerte, el desarrollo personal, la fe, etc. Me ha encantado el desarrollo del personaje principal y la aportación de un par de personajes secundarios. El final la verdad que me sorprendió, con ese pequeño giro, hizo que me emocionara un poco. Una película de animación diferente, interesante y muy necesaria.
Memorias de un caracol es una cautivadora tragicomedia stop-motion que combina melancolía y esperanza al narrar la lucha de una niña solitaria por encontrar consuelo y conexión en un mundo adverso.