Stallone continúa dirigiendo y protagonizando la saga. No cabe duda de que la dificultad no sólo está en llegar a ser Campeón del Mundo, sino en mantenerse en ese escalón, del que te quieren desbancar múltiples púgiles por el prestigio, la fama y el dinero.
Ahí es donde aparece un retador duro, con ambición ante un Rocky acomodado, al que le lleva una cuidadosa y estudiada carrera su entrenador con púgiles tan acomodados como él. Preciosa película de superación personal, de retornar a los orígenes, de recuperar la mirada del tigre.
Destacar la soberbia actuación de Talia Shire, una gran actriz a la que conocimos como chica tímida y hermana alocada en el Padrino, siempre en papeles de secundaria oscura. Aquí, ante la incapacidad del resto de los actores, da una lección de actuación en su brillante conversación motivacional con Rocky, una actuación de diez.
Película de boxeo puro y duro. Un placer para los amantes del noble arte. Notable, 8.