Tatami es un thriller político que explora los dilemas de una judoka iraní, Leila, quien, tras avanzar en el Campeonato Mundial de Judo, recibe un ultimátum del régimen iraní: fingir una lesión y perder, o enfrentar graves consecuencias para ella y su familia. La película, inspirada en hechos reales, es dirigida por Zar Amir-Ebrahimi y Guy Nattiv, y presenta un formato en blanco y negro y una relación de aspecto 4:3 que refuerzan la atmósfera opresiva. Las actrices principales, Arienne Mandi y Zar Amir-Ebrahimi, ofrecen interpretaciones poderosas, mostrando las tensiones internas de los personajes ante el régimen y su lucha por la justicia. Además, la trama pone en relieve las luchas políticas y de género dentro de un sistema autoritario. La película se distingue por su capacidad para transmitir la angustia y la presión, con una cinematografía que se inspira en grandes películas como Toro Salvaje.
Este drama es un conmovedor thriller que se centra en la injusticia social y las decisiones difíciles en situaciones extremas. A través de las competiciones de judo, la película resalta la lucha entre el individuo y el poder opresivo, mientras mantiene una fuerte carga feminista al presentar a mujeres como las verdaderas impulsoras de la justicia y la libertad.