Magnífica obra maestra del género, creo que todo un Steven Spielberg la calificó como el mejor western de la historia, y desde luego, yo no voy a llevarle la contraria, ni mucho menos.
Dirigida por otro de los mejores directores de la historia, como John Ford, y a pesar de tener todos los tópicos del género, indios salvajes sanguinarios y violadores, niña secuestrada de su hogar, viejo soldado que vuelve amargado de la guerra, chica tonta buscando casarse, esta por partida doble, viejo haciendo chistes para arrancar sonrisas, paisajes majestuosos, grandes nevadas, grandes desiertos, preciosos caballos y feroces enfrentamientos, hasta la lucha por una mujer que más bien parece un baile de osos amaestrados, todos estos pequeños detalles que bajo la batuta magistral de John Ford dan lugar a esta verdadera obra maestra.
Si a ello le unimos a un John Wayne en plena madurez, actor fetiche de John Ford que rodaron juntos algunos de los títulos más recordados de este género, la matricula de honor es obligada, un 10.