La codicia humana no tiene fronteras, ni nacionalidades,ni lealtades.
Otra muestra más de una película que podía haber sido importante sino se le hubiera ido al director de las manos, hecho por otra parte natural porque siempre su obra iba dedicada más a los telefilm donde tiene algo de pedigrí, además con un guión poco elaborado y unas interpretaciones acordes con la calidad de la película. Una pena.
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La codicia humana no tiene fronteras, ni nacionalidades,ni lealtades.
Otra muestra más de una película que podía haber sido importante sino se le hubiera ido al director de las manos, hecho por otra parte natural porque siempre su obra iba dedicada más a los telefilm donde tiene algo de pedigrí, además con un guión poco elaborado y unas interpretaciones acordes con la calidad de la película. Una pena.
Entretenida sin más. Un 5 de valoración.