Como muchos otros nos vamos enamorando de estos thrillers escandinavos que nos dejan con la boca abierta dada su extraordinaria calidad y brillantez.
Aprovechando perfectamente la humedad y oscuridad de su zona climática, tanto la policía sueca con un síndrome de Asperger más que evidente y un buen policía danés durante los diez episodios que dura esta primera temporada nos mantienen con el alma en vilo especulando sobre la personalidad y la identidad del asesino que deja en un puente que da acceso a Suecia y Dinamarca dos cuerpos partidos por la mitad para implicar a la policía de ambos países.
Junto a Forbrydelsen y Wallander, uno de los mejores que yo he podido visionar. Un verdadero lujo que se merece un sobresaliente, 9.
La segunda temporada transcurre un año y un mes después de los acontecimientos narrados en la primera. En esta temporada Martin y Saga deberán resolver unos ataques de unos eco terroristas que van sembrando de cadáveres tanto Suecia como Dinamarca.
En este marco, vamos viendo cómo evolucionan ambos personajes, Saga aquilatando su asperger intentando aprender a reaccionar de una manera más humana, y Martin intentando salir de su depresión y su odio.
Diez capítulos más que te tienen en vilo, con aroma a largometraje dividido en diez capítulos que finalmente se te hacen cortos por la afinidad que adquieres con los personajes. Sobresaliente, 9.