Es una pena que los productores agoten los productos en busca de un nuevo éxito en taquilla haciendo secuelas y más secuelas. Rachel Weisz no aceptó la oferta, ya que al parecer dicen las malas lenguas que pedía una cantidad astronómica, siendo sustituida por María Bello, que lo hace más que decentemente, aunque para los fans no es lo mismo, y también cambiaron de director, sustituyendo en los carteles Rob Cohen a Stephen Sommers, director y guionista de las dos primeras entregas.
Y claro, el producto es parecido, pero no es igual, ha perdido parte de su encanto, a pesar de ser una genuina película de aventuras, plena de magia y fantasía, de acción, pero la sensación de remedo de algo que fue brillante no deja de perseguirte mientras disfrutas, porque yo la disfruté, de la cinta. Supongo que estamos ávidos de este género que se ha dejado demasiado de lado a pesar de que es el cine que puedes ver con tu familia las tardes de invierno bien calentito en la sala de cine o en el salón de tu casa.
Aprobado, 5.
El principio, y la base de la película, es copiar y pegar lo que hicieron en la Momia para ver si funciona y... no, no funciona. Aburridísima.
Me encantaría decir más, pero es que ni imaginación para escribir me ha dado la película, qué tostón.