Curioso thriller tranquilo, parsimonioso, saturado de diálogos que suenan a coloquiales, como el que se cuentan dos amigos que llevan tiempo sin verse compartiendo una copa o un café.
Montaje excelso de un director desconocido, en su ópera prima. Montaje que aunque al espectador le parece parejo en el tiempo de ambas situaciones, secuestrador/secuestrado andando por el bosque mientras su familia prepara el dinero del rescate y se enfrenta a la frustración y la impotencia que tal acto delictivo les produce como a cualquier otra familia que se encuentre en dicha situación, con el único amparo de los medios policiales expertos en estos casos, la línea continua espacio /tiempo es distinta,lo que descubrimos en el desenlace.
Gran labor de los actores en este dilema entre los triunfadores y los perdedores en este negocio que es la vida, con un Redford siempre seguro de sí mismo en su papel de ganador, y un Dafoe camaleónico que representa la otra horma del zapato. Excepcional también Helen Mirren, una extraordinaria actriz, demostrando todo el dolor y la impotencia de su situación.
Muy recomendada, al ser un thriller totalmente distinto. Notable, 7.