El/La que tenga un mínimo de sensibilidad debe sentirse conmovido por esta película. Darren Aronofsky vuelve a crear algo muy parecido a una obra de arte. Antes y ahora el hombre ha sido un lobo para el hombre, y para la naturaleza.
No sólo existe un mensaje ecologista y comenzar de nuevo libres de pecado, ya que no es una película católica, ni musulmana, ni judía, ni de ninguna otra religión al uso, ya que el Creador es el mismo para todas las religiones, y está acreditado que el diluvio existió y que restos de el Arca aparecieron en el Monte Ararat. Bello documento gráfico de este director que va ganando enteros por su valentía en el manejo de la cámara, de los guiones y de los actores, con un gran trabajo del siempre magnífico Russel Crowe, bien secundado por las dos actrices del reparto, Jennifer Conelly y Emma Watson