Unos actores sublimes, con una de las primeras apariciones en la gran pantalla de Brad Pitt, que breve, si, pero genial, que lo recuerdas largo tiempo. Y un Slater en su salsa, increible y la Arquette, una pasada. De un director, conocido en esos años, como el hermano malo de Riddley Scott, Tony, que en paz descanse.
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Unos actores sublimes, con una de las primeras apariciones en la gran pantalla de Brad Pitt, que breve, si, pero genial, que lo recuerdas largo tiempo. Y un Slater en su salsa, increible y la Arquette, una pasada. De un director, conocido en esos años, como el hermano malo de Riddley Scott, Tony, que en paz descanse.