Francamente, no sé si me ha gustado o me ha asqueado, ambas cosas, supongo. Mucha violencia, sexual y explícita, a veces excesivamente gratuita, a veces necesaria dependiendo de tu estado de ánimo.
Desde luego no voy a olvidar a su director, Gaspar Noé y su forma de filmar, con un operador de cámara que padece parkinson hasta el punto de que una tercera parte de la película no ves nada, sólo lo intuyes, mientras estás mareado intentando ver algo. Ya con los títulos de crédito sabes que te enfrentas a algo diferente, algo extraño, algo inusual e irreverente.
Han pasado unos años desde su producción, más de veinticinco, pero sigue sorprendiendo al espectador como si fuera actual, con una historia contada al revés, con escenas gore, con un club homosexual donde todas las prácticas están permitidas, con gente guapa y con gente absolutamente repulsiva afanándose en esas prácticas más o menos entrevistas entre la oscuridad, el movimiento agónico y una música obsesiva entre reiterativa y francamente terrible.
Y luego la pareja protagonista, pareja también en la vida real, con una diosa como Monica Bellucci, con una violenta escena que dió que hablar y aún lo sigue dando, y Vincent Cassel que tras su torpeza busca la redención en una absurda venganza sin sentido.
El nombre del Club lo dice todo "Rectum", aunque no puede ser más torcido o más bien retorcido.
No sé si me ha gustado o me ha asqueado. Veanla, y tomen sus propias conclusiones.
votos
Francamente, no sé si me ha gustado o me ha asqueado, ambas cosas, supongo. Mucha violencia, sexual y explícita, a veces excesivamente gratuita, a veces necesaria dependiendo de tu estado de ánimo.
Desde luego no voy a olvidar a su director, Gaspar Noé y su forma de filmar, con un operador de cámara que padece parkinson hasta el punto de que una tercera parte de la película no ves nada, sólo lo intuyes, mientras estás mareado intentando ver algo. Ya con los títulos de crédito sabes que te enfrentas a algo diferente, algo extraño, algo inusual e irreverente.
Han pasado unos años desde su producción, más de veinticinco, pero sigue sorprendiendo al espectador como si fuera actual, con una historia contada al revés, con escenas gore, con un club homosexual donde todas las prácticas están permitidas, con gente guapa y con gente absolutamente repulsiva afanándose en esas prácticas más o menos entrevistas entre la oscuridad, el movimiento agónico y una música obsesiva entre reiterativa y francamente terrible.
Y luego la pareja protagonista, pareja también en la vida real, con una diosa como Monica Bellucci, con una violenta escena que dió que hablar y aún lo sigue dando, y Vincent Cassel que tras su torpeza busca la redención en una absurda venganza sin sentido.
El nombre del Club lo dice todo "Rectum", aunque no puede ser más torcido o más bien retorcido.
No sé si me ha gustado o me ha asqueado. Veanla, y tomen sus propias conclusiones.
Interesante, 6.
La película tiene ahora 19 años, por tanto hace 2 años no podía tener más de 25
completamente de acuerdo contigo