El asesinato de un periodista que conduce un programa radiofónico que trata problemas polémicos de la sociedad americana con cierta acidez, obliga a infiltrar a una agente del FBI en la América rural para descubrir al asesino y desbaratar sus planes.
Película dirigida por Costa-Gavras que la dota de un poder narrativo y reivindicativo importante sobre los grandes males de la sociedad americana, la prolija facilidad para portar armas, el odio racial latente desde la tiene infancia que pasa de padre a hijos, la libertad con la que grupos paramilitares se reúnen y hasta se entrenan con total impunidad, grupos que incluyen a todos los estratos de la población, desde el más humilde hasta al alcalde pasando por las fuerzas de seguridad, y el apoyo que reciben por miembros ilustres de la sociedad, esa misma que tratan de menoscabar para implantar sus ideas a todos el mundo.
La química entre Debra Winger y Tom Berenger se palpa desde la primera escena, llevando al espectador a la convicción de que la agente infiltrada realmente se enamora de él y su familia, el entorno rural esta bien definido y la banda sonora, aunque escasa, realiza su función.
Notable, 7.