Segunda entrega de la trilogía del dólar firmada por Sergio Leone y protagonizada por Clint Eastwood, y en mi opinión, la mejor. Une sus armas con un genial Lee Van Cleef como el dúo de caza recompensas que van detrás de un conocido asesino al que llaman "el Indio", interpretado por Gian Maria Volonté y su docena de secuaces, que tienen puesto precio a sus cabezas.
Con esas partituras de Ennio Morricone donde el silbido es la mejor melodía que nos acompaña a lo largo de toda la película y donde impera el polvo, el sudor y la mugre del camino propio del territorio desértico donde se producen los hechos, Leone nos transporta a ese viejo Oeste donde impera la brutalidad y la ley del más rápido con las armas, como genuina representación del "spaguetti western" que imperaba en Europa gracias al innato talento de este director que hizo época y dejó su sello imperecedero en la industria del cine.
Sobresaliente, 9.